¿Alguna vez has experimentado lo que se siente al salir a comer solo? Generalmente, somos un poco reacios a hacerlo, pero lo cierto es que no tiene nada de malo y puede resultar una experiencia muy placentera. Son muchas las personas que se sienten mal saliendo a comer solas, aunque no deberían, ya que atreverse puede significar disfrutar de la mejor gastronomía y de nuestra propia compañía, lo que a menudo resulta enriquecedor. Si todavía no lo has probado, pero te gustaría, te recomendamos que visites alguno de nuestros restaurantes Ribs. Con su estilo americano, son el escenario ideal para una comida gourmet en solitario.
Si te enfrentas a este reto por primera vez puede que pienses que todo el mundo te mira, tranquilo, lo estás imaginando. Resulta que salir a comer solo es algo mucho más habitual de lo que podamos pensar. De hecho, un día cualquiera estás en tu casa y te apetece un plato concreto de comida bien elaborada o, simplemente, no tienes ganas de cocinar ¿vas a quedarte sin comer por no tener compañía? Date un capricho y experimenta las ventajas de sentarse solo en la mesa de un restaurante.
La primera fase está superada, aquí estás en una mesa para ti solo. Puede que te surjan un montón de dudas ¿Será suficiente con un plato? ¿Me surgirá algún problema? Ni lo pienses, seguro que estas inquietudes no martillean tu cabeza cuando tienes compañía. La situación es la misma, si tienes dudas sobre cómo serán los platos siempre puedes consultarlo con el camarero que te atienda u observar las mesas que te rodean. Y ahora llega la mejor parte, solo ante tu comida podrás concentrarte en lo verdaderamente importante: cada bocado, presentación, colores, olores, etc. Todo ello sin interrupciones ni distracciones, sólo tú y la comida.
Si eres una persona observadora, podrás recrearte en los detalles, el restaurante, la decoración o disfrutar fijándote en otros grupos de personas, viendo cómo interaccionan o disfrutan de estos momentos gastronómicos. También es un buen momento para reflexionar, a solas con nuestros pensamientos, mientras disfrutamos de un plato exquisito y un buen vino. En otras ocasiones, la única compañía que necesitamos es la de un buen libro.
Desde Eat Out no queremos que te quedes en casa si te apetece salir a comer y no tienes con quién ir. Ni tampoco que decidas comer un simple bocadillo porque estás solo, si te apetece genial, pero si quieres algo más elaborado como nuestra carne a la brasa, atrévete a venir solo a cualquiera de nuestros locales.
Cada vez hay más hogares habitados por una única persona y eso no significa que no pueda disfrutar de la gastronomía en todo su esplendor. Que disfrutemos de esta necesidad para subsistir y que hemos convertido en un auténtico placer. Disfrutar de buena comida y nuestra propia compañía es necesario, incluso cuando estamos rodeados de gente, a veces debemos apartarnos un ratito del bullicio para encontrarnos a nosotros mismos.
