Si estás pensando en emprender y no tienes claro qué modelo de negocio se adapta mejor a tus necesidades, la franquicia puede ser una opción sólida y con garantías a la hora de iniciar un proyecto emprendedor propio. Sin embargo, en un mercado tan competitivo como el actual, deberemos informarnos bien de todo lo relacionado con el modelo de franquicia por el que queremos apostar y qué tipo de garantías ofrece el negocio que estamos emprendiendo.
Crecer sí, pero con garantías
Uno de los objetivos que persigue todo emprendedor es que su negocio crezca y tenga éxito, pero este crecimiento debe fundamentarse en dos pilares básicos: máxima eficacia y rentabilidad. Sin ellos, el éxito puede ser efímero e, incluso, puede lastrar el proyecto hasta hacerlo desaparecer. En este sentido, la franquicia es un modelo pulido y mejorado que cuenta con garantías sólidas: el grupo Eat Out cuenta con locales propios que le permiten conocer de primera mano la evolución del mercado tanto a nivel inmobiliario, laboral como de tendencias. Por ello se prueban las nuevas cartas, promociones, procedimientos de gestión, etc. en los establecimientos propios y se aplican aquellos que han resultado exitosos en el resto del sistema. Además, contar con restaurantes propios hace que los objetivos del grupo estén alineados con los de los franquiciados: maximizar las ventas de la marca con un sistema de costes controlado.
La experiencia siempre cuenta
Nuestra idea de negocio puede ser innovadora y tener gran éxito entre nuestro público, pero no tenemos por qué saber gestionar un negocio ni conocer las particularidades del sector. Por ello, a la hora de impulsar nuestro proyecto es sumamente importante contar con el respaldo de un grupo franquiciador que cuente con una solidez y experiencia demostrada. En este sentido, el grupo Eat Out posee más de 25 años de experiencia que le han consolidado como el grupo líder de restauración organizada a nivel nacional. Su modelo de negocio permite a sus franquiciados beneficiarse de la curva de experiencia y de las economías de escala y, de esta forma, reducir costes y aumentar su rentabilidad.
La unión hace la fuerza
Sin duda, una de las grandes ventajas del modelo franquiciador es que nos da la oportunidad de operar bajo el nombre y liderazgo de una marca ya consolidada en el sector. Además, pertenecer a un grupo de franquicias nos permite aprovechar los recursos destinados a publicidad e inversión en innovación que asume la marca, así como nos da acceso a otros mercados que, de otra forma, estarían mucho más lejos para nosotros.
Además, para el franquiciado el acceso a financiación es clave a la hora de iniciar un proyecto de este tipo. Es por ello que Eat Out cuenta con convenios de colaboración con las principales entidades financieras especializadas en franquicias de España, con condiciones de financiación exclusivas para sus franquiciados, lo que permite ofrecerles facilidades de financiación tanto en el arranque de la actividad como en la reforma de locales u otras necesidades financieras específicas que puedan surgir. Esta filosofía y cultura corporativa del grupo basada en el ‘Juntos es Mejor’ apuesta por que todos los forman parte de la compañía, incluidos los franquiciados, sean partícipes de un mismo proyecto, trabajando día a día en construir una compañía mejor.
Ya conoces las claves básicas a tener en cuenta a la hora de poner en marcha tu propio negocio: si estás pensando en emprender, la franquicia puede ser una opción rentable, sólida y con garantías para hacer realidad tu proyecto.
