La gastronomía como elemento turístico

Nadie puede negar que comer es mucho más que una necesidad. La gastronomía se ha convertido en una de las prioridades de muchas personas a la hora de emprender un viaje. Gente que, cuando se va de vacaciones, quiere probar platos nuevos, texturas y sabores diferentes. En definitiva, conocer a través del paladar parte de la identidad de determinada sociedad o destino. Por eso mismo, la gastronomía forma parte inseparable de cualquier destino turístico.

Las experiencias gastronómicas son un plus en cualquier viaje. Una realidad que ha convertido al turismo gastronómico en uno de los segmentos más dinámicos y con mayor proyección de futuro dentro de la industria turística. Además de servir como elemento diferenciador, el turismo gastronómico es una herramienta tremendamente útil para dinamizar regiones rurales. Lo es desde el momento en el que puede servir para conseguir inversiones y oportunidades de empleo para las comunidades locales.

Como te puedes imaginar, la materia prima es uno de los elementos clave que conseguirán que determinada oferta gastronómica triunfe. Apostar por productos de alta calidad es parte de la clave del éxito del que disfrutan hoy franquicias como Santamaría. Usando productos locales se consigue que el turista se relacione de forma más plena con la cultura local.

En la experiencia gastronómica influyen decididamente otros factores como la decoración, algo a tener en cuenta a la hora de abrir un local. De hecho, en muchos locales la cocina es visible para los clientes. Otra forma de reforzar los vínculos entre el cocinero y el turista es ofrecer clases de cocina o degustaciones. Se trata de buscar un valor añadido que enriquezca la experiencia y que haga crecer al turismo gastronómico.

Además de todo lo anterior, hay que tener en cuenta que el turista que sitúa a la gastronomía como una de las motivaciones principales de su viaje responde a un perfil muy concreto. Un 60% tiene entre 36 y 55 años y otro 30% supera los 55. Son personas que valoran tanto la calidad de los productos y los locales como la del servicio. Las empresas expertas en el mundo de las franquicias como EatOut saben que estos viajeros se diferencian del resto porque buscan vivir una experiencia plena, incluyendo todo tipo de conocimiento sobre la procedencia de los productos y la forma de elaboración de los platos que van a degustar.