¿Truco o trato? La importancia del Marketing Estacional

Se acerca la fecha más terrorífica del año y una de las más señaladas para Ribs – True American Barbecue, la enseña de restauración del grupo Eat Out inspirada en la esencia de la cocina y tradición americana. Hablamos de su ya tradicional Big Party de Halloween, que en esta ocasión estará ambientada en la temática “Day of the Dead” o “Día de los Muertos”, la festividad de origen mexicano que honra a los difuntos.

Como Ribs – true American Barbecue, son muchas las marcas que aprovechan fiestas de este tipo para aprovechar las ventajas del denominado ‘Marketing Estacional’. Esta modalidad tiene en cuenta fechas clave en el calendario, como pueden ser Navidad o el cada vez más conocido ‘Black Friday’, para poner en marcha campañas concretas destinadas a atraer nuevos clientes y fidelizar a los ya existentes. Estas acciones son un factor absolutamente decisivo a para establecer patrones e incentivar el consumo, lo cual es determinante para la marca a la hora de definir una estrategia anual.

Teniendo en cuenta estas variables, a través del Marketing Estacional podemos construir sentido de pertenencia a la marca, creando experiencias y momentos únicos que generen empatía con el público al que nos dirigimos. Definir mensajes acordes a la época del año y objetivos que persigamos serán fundamentales en este sentido, siempre teniendo en cuenta las necesidades y hábitos de nuestros consumidores.

Por todo ello y aprovechando una fecha tan señalada como es el 31 de octubre, Ribs – True American Barbecue ha lanzado tres nuevos platos exclusivos para Halloween y ha puesto en marcha promociones a través de su app. Además, cada restaurante Ribs en España ha cuidado al máximo la decoración del local, todos los empleados irán disfrazados para la ocasión y los Ribsters podrán participar en un concurso de disfraces organizado a través del perfil oficial de la marca en Instagram.

Celebra Halloween en Ribs y vive la auténtica experiencia americana del 17 de octubre al 1 de noviembre: ¿Truco o trato?